LA PILDORITA ROJA ROJITA DE HOY.
Chivo que se devuelve…
La situación país es tan grave que quienes lo han destruido ahora están de regreso, quieren echar para atrás el modelo comunista disfrazado de socialismo y contrario a los ideales del Libertador Simón Bolívar que a juro han querido instaurar a lo largo de estos dieciséis años, claro sin admitir su responsabilidad en la tragedia, ahora se están arrepintiendo, véase como Freddy Bernal admite con el mayor desparpajo que las empresas expropiadas no funcionan, que fracasaron, que deben oírse otras opiniones ¿será que clama por la privatización o es que ve el final cerca y esta poniendo sus barbas en remojo?
La situación país es tan grave que quienes lo han destruido ahora están de regreso, quieren echar para atrás el modelo comunista disfrazado de socialismo y contrario a los ideales del Libertador Simón Bolívar que a juro han querido instaurar a lo largo de estos dieciséis años, claro sin admitir su responsabilidad en la tragedia, ahora se están arrepintiendo, véase como Freddy Bernal admite con el mayor desparpajo que las empresas expropiadas no funcionan, que fracasaron, que deben oírse otras opiniones ¿será que clama por la privatización o es que ve el final cerca y esta poniendo sus barbas en remojo?
¿Será que no
se acuerda Freddy Bernal que por ese “fracaso” en la aplicación del modelo y en
las expropiaciones murió Franklin Brito
y otras decenas más de agricultores, ganaderos y pequeños comerciantes
perdieron todo su patrimonio? Y cree este inmoral que por esa sola declaración
de mea culpa la sociedad decente de
este país se va a olvidar de sus crímenes?
No puedo
dejar de mencionar al patibulario dominicano Jorge Giordani,
artífice de la debacle de nuestra economía con su asqueante carta donde
reconoce entre otras barbaridades que el presupuesto de la Nación se dislocó
porque fue usado para la campaña del insepulto y la repulsiva respuesta de Luisa Ortega cuando
proclama rodilla en tierra que no hay nada
que investigar.
Ya no es un
secreto que la mayoría de las empresas expropiadas están paralizadas y las que
no, ya no pueden producir por falta de materias primas o por la arrogancia de
sindicaleros chavistas, como ahora los de la Polar que han paralizado la
producción de cerveza y malta pues prefieren quebrar la empresa a motu propio o recibiendo órdenes; más
barbarie, más hambre, más desempleo pero no importa la revolución lo merece
todo.
Mientras
tanto los corruptos del sector oficial y una horda de ladrones de nuevo cuño
los boliburgueses han desbancado a la
Nación como nunca se vio en la historia republicana son los únicos que
disfrutan de las bondades del poder y el pueblo, ese pobre pueblo, el de
menores ingresos es el que sufre uno de los peores momentos de su vida sin
alimentos, ni agua, ni luz, ni vivienda, ni salud, resultado de querer
implantar un modelo acabado mundialmente, un modelo de destrucción disfrazado
de la utópica esperanza del “socialismo
del siglo XXI”, una entelequia creada seguramente en Cuba para invadirnos e
inmolarnos en su comunismo y sembrada en la mente de un irresponsable casi
analfabeto, lector de solapas de libros, de un resentido social vendedor de arañas en Sabaneta.
Y como es de esperarse
la economía está en su peor momento, dicen los entendidos que la inflación
podría llegar al 100% en diciembre o en el primer trimestre del 2015, la más
alta del planeta y con una recesión que podría ser superior al 2% y mientras
tanto, ¿el régimen que hace? se preocupa solo de permanecer a toda costa en el
poder burlándose de paso de todos nosotros, se caen ocho torres conductoras de
energía eléctrica y quedan a oscuras 19
Estados y Jesse Chacón dice que fue un ventarrón, urge tomar medidas económicas
y el inefable Rafael Ramírez dice, como al boleo, que quizás habrá que unificar
el cambio de las divisas, quizás a fin de año. Los ministros, los diputados,
que han medrado a costa de la Nación o aspiran a hacerlo repiten como focas,
sin ninguna dignidad que estamos en el mejor país del mundo, el más feliz, el
más surtido pero es imposible engañar más a un pueblo que pasa horas en una
cola por un litro de leche.
La realidad es que Venezuela a cada minuto va
frenándose hacia una paralización definitiva y todo esto paradójicamente, con
un barril de petróleo a 100 dólares.
Nosotros la
sociedad civil que amamos a nuestro país tendremos que esperar que el chivo en
su retorno se desnuque o debemos urgentemente tomar cartas en este asunto y
sacar sin más dilación a este régimen corrupto e ineficiente antes que no quede
nada que salvar.
Caracas 02 de Julio 2104
Esmeralda
Tosta M.
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